martes, 14 de octubre de 2008

El ser feliz, como ¿ser existente?

¿Qué es un ser feliz? ¿Qué necesita una persona para ser feliz? ¿Fué el que inventó la palabra "felicidad", el ser más feliz de la historia? ¿O el único? ¿Qué necesitas para ser feliz? ¿Dinero? ¿Trabajo? ¿Amistad? ¿Amor? ¿Salud? ¿Familia?


Supongamos que sea el dinero. Que te compras una tira de boletos para el gordo de navidad, y te tocan los 3 millones de euros. ¡Vale!, ahora tienes 3 millones de euros. Te compras una parcela amplia con una casa muy grande. Le pones un jacuzzi con televisión, una sauna y dos televisores de los más grandes, uno para el salón y otro para el cuarto. Te compras máquinas de hacer ejercicio para hacer algún tipo de deporte individual, las camas más cómodas del mercado, una buena piscina climatizada, una cancha de basket y fútbol sala para jugar tus partidillos, una gran cocina con su barra americana, frigorífico de última generación y un coche normalito, pero de los caros, ya que , como todo el mundo sabe, los coches más caros no suelen ser los mejores, solo son más caros por el coste de las marcas y el material de sus piezas. Y no solo eso, si no que este coche lo tienes en un garaje junto a una motocicleta de gran cilindrada y otro coche que usas de manera diaria, siendo este mejor y más barato que el primero. Lo tienes todo. Y ¿qué? ¿Realmente esto te haría feliz? ¿Aún así no teniendo pareja? ¿O sin tener un trabajo? ¿O sin tener amigos? ¿O incluso, estando enfermo de por vida? Aún lo sigues pensando, que serías feliz solo con el dinero?
Después de pensarlo mucho, creo que siempre llegaremos a la misma conclusión, de que, el dinero, es solo un complemento de la vida, que el hombre inventó, y se ha vuelto necesario para poder vivir hoy día a gusto, pero no para tener que luchar por ser millonario, ya que el dinero, no da la felicidad.

Probemos ahora con el trabajo. Supogamos que tienes "el mejor trabajo del mundo", lo que no siempre conllevaría a que tengas más dinero que alguien con un trabajo "peor". Pues, para mí el mejor trabajo del mundo es el que tiene, por ejemplo, Andreu Buenafuente, ya que es un trabajo que le da dinero, popularidad muy positiva, aparentemente muy buen rollo con sus compañeros y empleados, y es un trabajo que sirve para hacer, que la gente que te ve, sea más feliz mientras dura el programa, ya que es humorista profesional y presentador lúdico. A algunos este trabajo que he puesto de ejemplo puede parecerle excesivamente selecto, a otros muy bueno, a otros malo, ya que todos no tenemos la misma opinión. Pero, aún así, siendo uno tan feliz en el trabajo, yo le haría unas preguntas. ¿Hay algo más que quieras tener en tu vida? él tiene la suerte, de que su trabajo, jamás podrá convertirse en una rutina, ya que cada día es una historia diferente, pero, por ejemplo ¿Y el que piensa que el mejor trabajo del mundo es ser médico? Ser médico se te puede hacer muy rutinario, ya que cuando no es hacer una receta es auscultar a un paciente, cuando no, una urgencia, si no una radiografía, o un electroencefalograma, o un electrocardiograma, o una biposia o un parto o cualquier otro tipo de prueba médica, dependiendo de tu especialidad. ¿No se hace eso nunca rutinario? Llegará a un momento en el cual tus ganas de asistir hayan concluido, por mucho que te guste, la rutina te ha agobiado, y a pesar de las vacaciones y días libres, los años se te hacen duros con el paso del tiempo.
Ya el trabajo no da la felicidad ¿no? La rutina ha conseguido que tu trabajo acabe por aburrirte, hacerse agobiante y muy estresante. No todos tienen la suerte de ser ascendidos de puesto en su trabajo. Y además, cuando vuelves de vacaciones, es muy probable coger el famoso síndrome postvacacional. El trabajo no da la ansiada felicidad.


Le toca a la amistad. Tienes miles de amigos repartidos por todo el mundo. Hablas con todos casi todos los días. Eres el más sociable de todos y algunos pueden valorar más o menos tu amistad. Pero aún así teniendo mil amigos, ¿eres feliz con cada uno de ellos? ¿No hay ninguno que te preocupe por algo? Todos tenemos problemas, y si realmente los consideras tus amigos, te interesas por ellos ¿no? a todos nos interesa el bienestar de nuestros amigos, algunos más otros menos, pero el de todos aquellos que consideremos nuestros amigos de verdad. Pero llega un día en el que ellos crecen. Se echan pareja, se ponen a estudiar en algún rincón del mundo o a trabajar en cualquier lado y están ocupados como para atenderte o compartir momentos contigo tal y como tú desearías. Personalmente, cuento mis amigos con los dedos de las manos. De hecho son solo 8 los amigos reales que tengo, sin contar los amigos de internet. Me gustaría tener más amistades, sí, ya que no puedo compartir casi nada con aquellos amigos que ahora tengo, ya que no nos movemos por los mismos lugares, tenemos distintas ocupaciones y solo coincidimos en verano y cada vez menos. Aunque lo real, es que, yo le doy mucha importancia a mis amigos y me intereso por ellos casi lo máximo que puedo, ya que intento no perder ninguna de sus amistades de ningún modo y conservarles como amigas y amigos míos como si fuera el único, ya que solo son 8. Lo malo de esto, es lo lógico. Que ninguno de ellos le dan a mi amistad la importancia que yo le doy a la suya, e incluso algunos se ofenden un poco con la importancia que yo les doy a ellos de ser amigos míos, ya que ellos tienen un mayor número de amistades, con las que coinciden más tiempo al año y además conocen desde mucho antes de conocerme a mí.
Tener muchas amistades no te da la felicidad. Es otro de los complementos necesarios para la vida, pero no te hace feliz. Si vives de tus amistades, no eres feliz.

Le toca el turno al amor. Si tienes a tu pareja ideal, enhorabuena, eres un afortunado. Tienes a la persona que más te atrae, mejor te cae, más gracia te hace, que más se parece a ti y que mejor se complementa contigo. Tienes la mejor pareja para tí. Pero, ¿es realmente la persona a quien tú quieres? ¿No te ronda por la cabeza algún antiguo amor o desamor? Puedes tener pareja, que te atraiga, que te quiera, y que tenga todo lo que antes he explicado, sí, pero no serás feliz realmente con esa persona, ya que no es la persona a quién realmente quieres. Conozco una historia real, de dos personas, cuyos nombres ocultaré cambiándolos por otros.
Cristina se enamoró ciegamente de Alberto. Ella le demostraba su cariño de la mejor forma que podía. Le daba confianza, se interesaba por él, e intentaba acercarse a él de la mejor forma posible. Alberto le dio bola a lo que Cristina le ofrecía, ya que la confianza que ella le daba, incluso podía mojar, sin tener novia, algo que un tío normal, suele tener en mente al conocer a una chica. Tirársela. Y lo pero de todo es que lo consiguió. Una y otra y otra vez, y tantas como él quiere, ya que la chica, pensaba, que así, conseguiría convencerlo de que fuese su pareja. Pero un día, la chica se decidió, a preguntarle, el ser algo más. Y él, le dijo que no, que prefería seguir de rollo y poder estar con otras tías. En definitiva, solo la quería para follar. A día de hoy, Alberto tiene novia desde hace ya algún tiempo, y Cristina también, aunque ella sigue enamorada de Alberto, está con otra persona, resignada a que nunca tendrán nada serio entre ellos.
Otra historia es lo que me pasó a mí, que me enamoré perdidamente de una chica casi a primera vista. Al principio intenté no acercarme mucho, ya que, aunque ella me gustaba, pensaba que era de un rango social mayor que el mío, y que sería inalcanzable para mí. Intenté olvidarla, incluso fingiendo estar enamorado de otra chica, una chica de la que me cegué y me sirvió de tapadera hasta que estuve a punto de cometer una locura por su negativa... Sí, estuve a punto de suicidarme. Pero me volví a acordar de la chica de la que realmente estaba enamorado, y me decidí a intentar algo con ella. Pero eso sí, muy poco a poco. Empecé acercándome a ella de la mejor manera que pude. Por internet. Empezamos a llevarnos muy bien. Confié en ella lo máximo que pude, contándole cosas de mí que no contaría a cualquier persona. Me interesé por ella lo máximo que pude. Quería saber sus gustos, sus aficiones, sus costumbres, es decir, todo lo que pudiera saber de ella, para saber como agradarle, como sorprenderla, como gustarle. Pero eso fue lo que le mosqueó, ya que lo que normalmente debería de ser un halago que una persona se interese por tí, como nunca nadie lo hubiese hecho, para ella, se convirtió en una ofensa e incluso me ha llegado a tachar de obseso maníaco y psicótico acusándome de acoso, cuando en ningún momento me dirigí a ella de forma directa con ningún tipo de palabra ni tan si quiera para intentar hablar de lo mío por ella. La cosa acabó muy mal, ya que volví a estar al borde del suicidio, cosa que si no fuera por dos personas de internet que me devolvieron la alegría, cuando yo ya llevaba un mes y medio de contínua depresión profunda. A día de hoy sigo enamorado de ella, pero no me resigno, ya que, aunque nunca más intentaré nada con ella, confío tontamente en que la vida me devuelva el favor que me debe. El favor del amor que yo mostré por ella y que me acerque a sus brazos algún día. Lo que no significa que no quiera salir con otras chicas, ya que a día de hoy, tengo dicho, que , la primera chica que quiera algo serio de mí se queda conmigo.
Está demostrado. El amor da un poco de felicidad y mucha ingenuidad, pero también es complementario de la vida. Lo que significa, que estamos ante otro complemento necesario para la vida.


Ahora la salud. Eres la persona más sana de la tierra. Ya has pasado la varicela, no tienes que operarte de nada, ni si quiera te resfrías en invierno, ni tan si quiera una tos. Pero, ¿Y qué? Si fueses vagabundo y tuvieses esa salud de acero ¿serías feliz?
La salud es fundamental para la vida. Es el complemento de la vida más necesario, ya que a ausencia de salud, se llama enfermedad, y la enfermedad, te puede llevar a la muerte, que nos otro que nuestro destino, pero morir de forma prematura es algo muy triste que ocurre cada día infinidad de veces a cientos de miles de personas en el mundo, y ni tan si quiera nos preocupamos lo más mínimo por ello. Pero no es el tema que estamos tratando, y por ello no desviaré la conversación.

¿Y la familia? No podemos contar a tus padres y tíos si los hubiere, ya que algún día faltarán, seguramente antes que tú, en esta vida. Contemos a tu pareja e hijos. Tienes hijos, y si no los tienes y no eres como yo, que posiblemente acabe sin pareja, los tendrás en un futuro y debes contar con ello. Pero teniendo familia, y queriendo a la misma lo máximo posible, ¿eres feliz? Ya hemos dicho que tus padres no estarán algún día. Si eres hijo único, lo siento, no tendrás hermanos en los que apoyarte en los malos momentos con tu pareja. Necesitarás a un amigo, pero no lo tendrás, ya que tus amigos tienen otras preferencias. Sus trabajos, aficiones, familia, pareja, dinero, etcétera... ¿En quién te apoyas? No hay nadie, solo tu pareja e hijos, y únicamente si los hubiese.
Está visto que la familia no es tampoco la fuente de la felicidad. Aunque también es un complemento de la vida.

Creo, que tras todo este largo texto de obviedades, está demostrado, que la felicidad, no existe como tal, ya que felicidad es igual a vida, y que lo que se supone que da la felicidad, son solo complementos de la vida, y la felicidad no es un complemento de la vida, si no el conjunto de todos los complementos necesarios para la vida, es decir, que la vida es igual a la felicidad.

El ser feliz no existe. Solo existe en nuestra imaginación.

Dani De Vega

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